Hace unos 5 años atrás, estaba trabajando en el quiosco de diarios de mi madre, le ayudaba a atender el negocio y de paso me entretenía leyendo diarios y revistas.Pero el tema no es ese. A menudo veía pasar a una Sra. bastante particular, zapatos taco alto, rubia platinada , quizás con la más barata de las tinturas, se notaba la resequedad de su pelo, maquillaje sobrecargado, unos labios demasiado rojos y hasta podía intuir que ,bajo esa gafas de sol había una gran línea negra en sus ojos.Caminaba rápidamente ,acompañada siempre de una misteriosa maleta con ruedas.Con el tiempo no sólo la vi pasar por la casa, sino en el paradero 18 de gran avenida, cerca de una feria los días sábado, me preguntaba: -¿Cúal será su prisa? -¿A dónde irá? Con mi madre y hermanas manejábamos la teoría que la Sra. trabajaba en el oficio más antiguo del mundo.Yo imaginaba que dentro de su maleta había: disfraz de gatubela, lencería erótica e incluso látigos.Por años terminé por creer en la teoría dibujada en nuestras mentes malévolas.
Hasta que un domingo de Octubre del 2010, pasaba por el persa Los Morros cercano a mi casa y de pronto veo “la maleta” y tras ella la Sra. quien guardaba ropa. ¡No podía creerlo! Vendía ropa y bastante chula: Poleras con mucho brillantes lentejuelas, calzas llamativas elásticadas, ropa estilo leopardo pero de erótico nada.Fin del mito.